Los sueños lúcidos son aquellos sueños en los que el soñante es perfectamente consciente de estar soñando y puede alterar a su antojo la lógica del sueño.
Todos somos susceptibles de poder controlar lo que ocurre en nuestro sueño, de manera lúcida, ya sea de manera inducida o sin querer buscarlo. Quizá alguien leyendo esto recuerde alguna ocasión en que le haya ocurrido, numerosos estudios coinciden en que gran parte de la población ha disfrutado de esta experiencia de forma espontánea, al menos una vez en su vida.
Cuando uno se encuentra en un sueño lúcido no solo puede alterar sus acciones sino también el contenido y transcurso del mismo, siendo siempre consciente de la realidad y manteniendo su capacidad de razonar. Según estudios realizados, algunas de las acciones extraordinarias que más realizan los soñantes en un estado de sueño lúcido son aquellas que muchos hemos soñado: volar o levitar, salir de nuestro cuerpo, transformarnos en un animal y controlar el tiempo. Cabe destacar también que nuestras propias creencias y nuestras expectativas sobre la posibilidad de llevar a cabo una acción o no, influirán en la apariencia de nuestro sueño y la capacidad para cambiarlo.
El sueño lúcido en la historia
Ya en la Antigua Grecia se puede entrever que había conocimiento de la existencia del sueño lúcido, con Homero creando personajes conscientes del sueño y más tarde, con Aristóteles realizando una primera mención explícita del fenómeno. En la Edad Media se registró una carta de San Agustín del 415 relatando un sueño lúcido, en el siglo XIII Santo Tomás también intentó dar una explicación a la experiencia y así continuamos encontrando menciones y referencias a este fenómeno, de manera escasa pero continuada a lo largo de los siglos.
Fuera de la cultura occidental también encontramos referencias al respecto, siendo una de las muestras más importantes el yoga del sueño del budismo tibetano, una práctica de meditación que se realiza en estado de sueño lúcido.
A pesar de haber constancia de ello a lo largo de la historia, no fue hasta finales de 1970 cuando el sueño lúcido empezó a estudiarse en laboratorio.
También hay referencias a los sueños lúcidos en la literatura a partir del siglo XIX así como en el cine: en Paprika y Origen, los protagonista comparten un estado de sueño consciente mediante unos dispositivos, en La chica de mis sueños el protagonista aprende a tener sueños lúcidos para poder relacionarse con la chica que ha idealizado… y así, ¡muchas más!
Inducción del sueño lúcido
Como si se tratara de la película Origen, es posible intentar inducir el sueño lúcido en nosotros siempre que queramos, aunque no siempre podremos conseguirlo. Si vemos que este tema os interesa, en el próximo post os explicaremos algunas de las acciones que podéis realizar para tratar de induciros este estado antes de dormir, ¡tened en cuenta que no será fácil, pero sí MUY gratificante!