Ya os hemos hablado en muchas ocasiones sobre los beneficios de la meditación, la meditación con la técnica ThetaHealing® o incluso hemos compartido varias meditaciones guiadas para hacerlas cuando queráis.
Hoy vamos a hablaros de 4 formas de meditación distintas entre sí pero igualmente válidas y poderosas, cada una de ellas puede ser realizada en vuestra casa, en el campo o donde queráis y no necesitan nada más que vuestra voluntad para llevarlas a cabo.
Con cada una podremos obtener unos beneficios distintos: mejorar nuestra atención en nuestro día a día, soltar la carga que llevamos dentro, relajarnos…
La mente siempre termina haciendo lo que le ordenamos, pero esto requiere tiempo y práctica, por eso debemos aprender a controlarla y la meditación es ideal para ello.
Meditación de la respiración
Esta meditación es practicada en el budismo y se le llama Vipassana, es quizás la más conocida y consiste únicamente en observar nuestra respiración. Debemos mantener la mente en blanco y sentir nuestra respiración entrar y salir. Cuando nos distraigamos, porque pasará, no hay que molestarse ni impedirlo, simplemente no prestarle atención y continuar observando la respiración. Se recomienda hacer desde 10 minutos hasta 30, una vez al día o como se quiera.
Meditación contando los pensamientos
Con este tipo de meditación conseguiremos desarrollar nuestra mente para evitar distracciones cuando estemos realizando una tarea en nuestro día a día, mejoraremos nuestro enfoque de forma muy notable. Consiste en colocarse en una posición cómoda, cerrar los ojos y contar 1, 1, 1, 1… nos concentraremos en el número uno, pensando en él, y cuando nos distraigamos, subiremos el contador 1 número y pasaremos a pensar 2, 2, 2… así cada vez que otro pensamiento nos invada, lo desechamos y subimos el contador. Lo importante de esta meditación es mantenernos conscientes de que estamos contando. Este ejercicio además de para mejorar nuestro enfoque diario, sirve para conseguir entrar con más facilidad en un sueño lúcido o experimentar un viaje astral.
Meditación del medio ambiente
Al igual que en toda meditación, adoptamos una posición cómoda y cerramos los ojos, pero esta vez nos centraremos únicamente en el ruido que nos rodea, ya sean pájaros, el viento, coches o personas hablando a lo lejos. No consiste en involucrarse ni pensar en el sonido, no prestaremos atención a las palabras ni al motivo, solo escucharemos manteniendo la mente en blanco, manteniendo el sonido como algo abstracto sin tratar de comprenderlo. Con este ejercicio de meditación conseguiremos mejorar nuestra habilidad de mantener el equilibrio en ambientes hostiles.
Meditación del corazón
Para esta meditación necesitaremos poner música, un disco relajante o de meditación servirá. Se recomienda estar sentado, mejor que acostado. Antes de ponernos con ella, decidiremos cuanto tiempo queremos meditar y pondremos el reproductor en modo repetición, si es una canción, para que suene todo el tiempo y no se interrumpa. Cuando cerremos los ojos debemos concentrarnos en la música, concentrándonos en su significado y el efecto que tiene en nosotros, porque tendrá alguno, tendremos que intentar emocionarnos con la música que hemos elegido y sentirla bien dentro de nosotros. Esta meditación es ideal para reconfortarnos, llenarnos de energía y mejorar nuestro estado de ánimo de forma inmediata.